lunes, 22 de junio de 2015

¿Con pareja o soltero? (mi solución al final)

La verdad que este fin de semana uno se va planteando muchas cosas acerca de cómo se vive mejor, si con pareja o soltero. Y no lo digo por mi, que a veces cuando discutes con tu pareja también te dan ganas de mandarlo todo a la mierda. Sino que lo digo viendo la situación de amigos. De todos, sólo uno está soltero, y deseando encontrar novia, que no acaba de aparecer ninguna que sea "normal", por decirlo de alguna manera. Y de los que tienen novia, más de uno cansado y aburrido de la vida conyugal. Incluso cabría preguntarse si teniendo pareja, es mejor tener niños o no, y cuántos.
Y al final la conclusión que saco de todo esto es depende. Y claro, depende primero de la situación de partida de cada uno. El que está soltero quisiera tener pareja; el que tiene pareja quisiera disfrutar de la vida de soltero. Y quien no tiene niños aún mira con ternura los niños de sus parejas de amigos; y el que ya tiene niños, envidia la libertad para viajar y para salir de los matrimonios sin hijos. Esa situación de partida creo que es la que más marca de todas, incluso aunque vaya contra las ideas previas de uno. Por otro lado, también influyen, por supuesto, los gustos y deseos de cada uno, el momento personal y laboral en el que se vive (obvio, no es lo mismo tener un trabajo estable que estar con contratos por media geografía española), la edad, y el ambiente que te rodea y que te va transmitiendo ideas sobre lo bueno o malo de cada situación sentimental.
Por otro lado, si ya tienes pareja, influye, y bastante, lo bien o mal que se lleve la pareja, porque si son discusiones día sí y día también, por mucho que te guste, por muchas ventajas que se le vea a tener pareja, al final te acabas cansando de vivir esa situación. En mi caso personal, y reflexionando, me gusta tener pareja, por todo lo que me aporta: cariño, compañerismo, contar con alguien que siempre te apoya y a quien poder contarle preocupaciones, compañero de viajes, compañero sexual, y por supuesto, siempre dos suman más que uno más uno. ¡Ojo! Que esto lo digo desde mi experiencia personal del ahora. Por otro lado, el tener pareja también supone más preocupaciones, el tener que contar con otra persona para tus planes y el tener que consensuar decisiones, el echar energía en discusiones tontas, y en definitiva, tener a alguien que más que darme energías, me las resta. Y esto, mal que me pese, también lo digo desde mi experiencia personal.
Cada uno tendrá que pensar sus pros y sus contras, y sacar sus propias conclusiones. Yo, como soy una persona muy poco decidida, siempre ando en incertidumbres y en darle vueltas a la cabeza más de lo necesario, pero al final la conclusión siempre es una: le quiero, y eso puede con todas las restantes barreras y pegas. Y mientras haya amor y cariño, lo demás será secundario, y solucionable (que es su ventaja).
¿Qué conclusión saca cada uno?



viernes, 19 de junio de 2015

Dependencia digital

En la última década, el incremento de la tecnología en nuestro día a día ha sido constante, lento, pero inexorablemente nos ha ido cambiando y se ha ido filtrando en todos los ámbitos de nuestra vida. ha cambiado nuestra forma de relacionarnos, de interactuar con el mundo, de comprar, de buscar información. Y se ha filtrado de tal manera que ha llegado un momento en el que ni siquiera somos conscientes de cuánto dependemos de "lo digital" ni del uso diario que hacemos de ello.
Y todo esto porque a mi me pasa. Soy tremendamente tecnologico-dependiente. Y hoy me he quedado el móvil en casa. A 96 km de la reunión donde estoy. Y eso me tiene nervioso. Muy nervioso. No sólo porque mientras espero que la reunión comience, me aburro sin saber en qué voy a matar el tiempo. Ahora mismo desearía poder comprobar las redes sociales, leer el timeline de Twitter, echar un ojo a las últimas entradas en Facebook, cotillear fotos en Instagram. Y menos mal que, al menos, tengo una libreta y un bolígrafo, pero aún así... (eso sí, he intentado ponerme a dibujar y me he dado cuenta que apenas tengo dotes para poner cuatro rayas en orden). De hecho, sólo se me ha ocurrido finalmente ponerme a escribir esta entrada en tinta y papel (claro, luego lo he trasladado al blog).
Y eso me hace pensar: nosotros que nacimos y crecimos con mucha menos tecnología, y que ahora apenas podemos vivir sin ella... ¿qué pasará con los jóvenes que han crecido en un mundo tecnológico? ¿Cómo vivirán momentos así en el que no tengan acceso a Internet ni a redes sociales? ¿Es un mundo así mejor, peor, igual? ¿O simplemente es diferente y hay que aceptarlo como tal?




miércoles, 10 de junio de 2015

A río revuelto...

... ganancia de pescadores. Y así, tal y como el dicho popular, parece que es el momento en el que la gente está tratando de pescar algo, un cargo público, un asiento, o simplemente algo donde pillar del bote. Y es que estos días, a falta de gobiernos autonómicos y sillones municipales ocupados, quien más quien menos se empieza a poner nervioso por la falta de acuerdos. El panorama tan variopinto surgido tras las elecciones hace muy difícil formar gobierno con quien hasta hace poco se trataba casi como la peste y el anticristo de su propia ideología. Esto hace muy difícil explicar, o incluso actuar, el porqué ahora se pacta y se llegan a acuerdos con esos partidos que antes eran denostados e incluso difamados. Llega un momento en el que parece que todo vale, y que las explicaciones se retuercen y retuercen hasta que sale lo que uno quiere que salga, o al menos hasta el punto de que nadie llegue a entender el motivo, simplemente para salirse con la suya. Pero sin darse cuenta que no engañan a nadie, claro, todos sabemos ya de qué pie cojea cada uno, y el que no lo ve, es porque no quiere enfrentarse a la realidad dura. ¡Lástima que las hemerotecas no terminen pasando la factura electoral que debieran!
Dentro de poco, o de no tan poco, veremos en qué resulta finalmente tanta vuelta de rueda de molino, y si finalmente fructifica en la demostración de que había una ideología o bien de que había un interés de rédito de la política. Cambiar todo para que todo siga igual. Esos famosos giros de 360 grados, que tanto desconocedor de las matemáticas se empeñan en sugerir. 

Y como la música y el arte se enfrentan con originalidad a tanta desfachatez, nada mejor que el acto de protesta tan genial que hicieron la Potato Omelette Band frente a la ordenanza municipal que quería regular el arte en la calle. Geniales. Os dejo el vídeo de estudio y el que grabaron durante las pruebas a los músicos.



P.D. Según he tenido noticias, obtuvieron la autorización de idoneidad, pero al parecer no quisieron pasar por el aro y no fueron a recogerla. 

viernes, 5 de junio de 2015

Desde mi libertad

Pues no, hoy tampoco toca hablar de las elecciones. La verdad que para mi la jornada de reflexión no ha hecho más que empezar. Tenía muy claro lo que quería votar, pero a día de hoy, el panorama lleno de asambleas divididas me hace dudar, al menos hasta que se configuren pactos y presidentes. Pero si hay algo importante para mi, es la libertad de elección. No sólo de elección de lo que puede uno votar, teniendo este año muchas más opciones que las ya tradicionales "izquierda" y "derecha", véase la ironía de lo que no es lo uno ni lo otro.
Pero la libertad es mucho más que eso. Es la libertad para poder vivir como uno elige, libremente, poder expresarse libremente, poder vestirse, peinarse y amar a quien a cada uno le dé la gana. Vivir donde uno desee, con quien desee, y disfrutar de la intimidad del hogar sin más límites que el respeto a los demás, tal y como marca la Constitución Española.
Pero sobre todo la libertad de expresión es una de las cosas que más valoro. Y mucho más ahora que parece que el mundo corre al revés, y se intenta coartar cada vez más la libertad de expresión amparándose en la ofensa a las creencias ajenas y a lo políticamente correcto. Y especialmente aquí, donde ahora se intenta que uno ni siquiera pueda protestar, ni expresar quejas bajo la amenaza de que los cuerpos policiales puedan detenerte bajo acusaciones de vete tú a saber qué. Desde luego, con mucha más razón si esas detenciones sólo vienen por parte de una determinada ideología, como así parece haber estado sucediendo últimamente, mientras otras personas pueden verse amenazadas impunemente, especialmente si lo que defienden es una libertad tan personal como es la de amar a quien se ama, y no a quien los demás les gustaría que quisieras.
La lucha por la libertad es una de las luchas más hermosas que puede existir, y desde luego una de las más humanas. Desgraciadamente, es una de las luchas más difíciles y que más cuesta conseguir, por eso hay que seguir haciéndolo con fuerza y sin desfallecer.



jueves, 4 de junio de 2015

Golpe a golpe

Ya llega el verano y parece que viene pegando fuerte. No sólo por las convulsiones que se han ido produciendo en el último mes (siento no haber opinado sobre la carrera electoral de las municipales y autonómicas, pero he estado ausente en alma por culpa de unas oposiciones previsiblemente fallidas), sino que además el veranito ha empezado fuerte con temperaturas de esas que te hacen dormitar como un oso durante el mediodía y que te tienen atontado desde las 12 de la mañana. No es que odie el verano, es sólo que el calor lo llevo muy mal. Y cuando se pasan los 35 grados, ya no soy yo, dejo paso a una versión empeorada de mí mismo en la que se realzan la vaguería, el mal humor y la inacción. Pero a pesar de todo, hay que disfrutar del veranito en la medida que se pueda. Aunque el calor nos pegue una ostia bien grande cuando salgamos de trabajar, y otra ostia mayor cuando intentas montarte en el coche (al que inventó los cromados en el coche, en los pomos de sus puertas y en la palanca de cambios, sólo desearle que en el infierno le quemen con brasas ardientes tal como me quemo todos los días de verano los 5 primeros minutos que tengo que conducir).
En cuanto a planes... ya iré desvelando, de momento ¡cancioncita para animarse!