viernes, 10 de julio de 2015

Orgullosos

Después de una semana de novedades y noticias para el coletivo gay (o mejor dicho LGTB) tanto en España como en el ámbito internacional, me parece oportuno hacer una entrada sobre todo esto. No es que tenga una opinión sesuda y fundamentada sobre todo esto. Simplemente tengo una opinión, como todo el mundo. Y las opiniones son como el culo, que todo el mundo tiene uno (lo que no quiere decir que siempre sea bonito y agradable de ver).
Yo soy gay, así, con todas las letras, homosexual, maricón o como me quiera definir, no tengo miedo a ninguna palabra que defina mi orientación sexual. La tengo aceptada, reconocida y no trato de ocultarme detrás de una imagen falsa. Además tengo novio (sí, novio, y no pareja, no tengo necesidad de ocultar que es un hombre). Y llevamos juntos más de 9 años. Y con la promesa de casarnos en cuanto la economía nos lo permita. Y si no lo hemos hecho ya, simplemente es porque nuestra vida aún es demasiado inestable para poder mantener una casa en algún lado.
Durante estos días, algunos heteros, muchos reprimidos, y alguna que otra loca del coño se empeñan en decir que no son homófobos, que no tienen nada en contra de los gays, "pero...". Y ese pero es más peligroso que una bomba nuclear en manos de un mono con ganas de fiesta. Siempre hay un pero:
- Pero van a romper la familia tradicional (nunca he entendido qué es eso de la familia tradicional en sí, como si todos tuviéramos que entrar en un esquema de madre, padre, y dos hijos, o como si la familia tradicional no tuviera problemas en sí mismo y te hiciera inmune a maltratos, drogas, prostitución, cuernos, divorcios, etc.).
- Pero no hace falta exhibirse: querido heterosexual, tú nunca has sentido miedo a darte la mano o darte un beso con tu pareja en público, nunca has tenido miedo a que por ser tú mismo te peguen una paliza o te insulten por la calle, o te echen de un local por ir con tu pareja. Yo sí. Y muchos otros gays también. Y por eso necesitamos reivindicar que tenemos el mismo derecho que tú a vivir sin miedo, y a poder amar sin que nos impongan restricciones adicionales. Y para eso, hace falta visibilidad. Lo que no se ve, permanece oculto y es como si no existiera. Y para normalizar hay que existir y ser visto. No te moleste si un día queremos hacernos ver, tú tienes 365 días al año para visibilizarte.
- Pero no existe un día del orgullo hetero: querido heterosexual, relee el punto anterior.
- Pero hay gays que no quieren casarse: claro, igual que hay muchos heteros que tampoco quieren casarse; eso no significa que no queramos tener el mismo derecho que tiene el resto: quiero tener el derecho, haga uso de él o no, igual que me gusta el derecho a viajar libremente en territorio nacional aunque decida quedarme en mi pueblo por vacaciones.
- Pero las calles se ensucian y las pagamos entre todos: también se ensucian las calles en las celebraciones futbolísticas (y hay varias de ellas al año), y de otras celebraciones deportivas, y también las pagamos entre todos. Y no, no a todos nos gusta el fútbol. También hemos pagado entre todos la limpieza de calles y el uso de las fuerzas de seguridad en la visita del Papa, seamos o no católicos. Y multitud de eventos públicos (procesiones, verbenas, manifestaciones, etc...), que pagamos entre todos estemos de acuerdo o no y seamos partícipes o no. Por favor, antes de decir sandeces, piensa un poco.
- Pero ya no hay discriminación: falso. Sigue habiendo y mucha, incluso discriminación latente y no manifiesta, por eso se sigue necesitando concienciación social. Incluso hace unos años me invitaron a marcharme de un piso compartido cuando se enteraron que era gay, ya que "no soy homófobo, pero creo que compartir piso con un gay puede ser peligroso". Y se quedó tan a gusto diciendo esto. Es como si dijéramos que no hay discriminación contra la mujer, pero obviáramos a todas las que asesinan cada año víctimas de violencia de género.
- Pero pero pero... en fin, podría seguir, pero se me iría este post muy lejos, y creo que más o menos ya he contestado a lo que creo que debía contestar.
Y por favor, si alguien quiere alguna aclaración a cualquiera de estos puntos, estoy dispuesto a tener un ratillo, incluso a sentarme y tomar un café.

Pero mientras tanto, el himno gay por excelencia en España:


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