viernes, 20 de marzo de 2015

El vicio de tratar de aprender

Es un título largo, pero me explico. ¿Nunca os ha pasado que quieres aprender algo y cuando estás a medias quieres empezar a aprender otra cosa? Y otra más, y otras, y así hasta el infinito. Pues eso es lo que me pasa a mi.
Me encanta aprender, pero la constancia no es mi fuerte. Resultado: empiezo mil tareas y me cuesta terminar una de ellas. Comencé a aprender inglés (no se me da mal, pero no tengo el título), francés, portugués, catalán, solfeo, piano, cocina, masaje, fotografía, psicología... y surgen miles de ideas de cosas que me gustaría aprender (mecánica, electricidad, photoshop, programación, marketing...), incluso de algunas de estas cosas ya he buscado manuales. Pero al final, no he terminado de dominar nada. Cuando estoy a medias, me aburro, me parece que no avanzo, que es más interesante otra de las cosas que tengo en mente, y empiezo a dedicarle menos tiempo a lo que tengo entre manos para empezar una nueva actividad.
Al final, he llegado a la conclusión que es un vicio. Como el que fuma, o como el que se saca pelotillas del ombligo. Pero ya no es el vicio de aprender. Es el vicio de empezar a aprender. Necesito desengancharme urgentemente, y o bien dejo de empezar nuevas materias, o bien termino alguna de las que empecé. ¡Soy un yonki de los apuntes y los manuales! ¡Y con Internet, la cosa no ha hecho más que empeorar! Tendré que replantearme mi vida (una vez más). ;-)






No hay comentarios:

Publicar un comentario