miércoles, 18 de marzo de 2015

Cuando el lenguaje molesta

Hace días que no pasaba por aquí por problemas personales, que parece que más o menos se van solucionando. No obstante, no voy a hablar de eso, que  ya otro día cuento un poco de mi vida y mis agobios y me desahogo un poco.
Hoy me sorprende la noticia de que a partir de la nueva ley que aprueba el PP de enjuiciamiento civil, los imputados ya no se llamarán imputados, sino "investigados". Es decir, como quedamos tan mal delante de la opinión pública por tener imputados por delito en nuestro partido, tan rematadamente mal por llevarlos en las listas electorales, y como además hemos prometido que no llevaríamos ningún imputado en ninguna lista... sobre todo, como nos hartamos de decir que hacemos mogollón de cosas contra la corrupción... pues hombre, les cambiamos el nombre y ya matamos dos pájaros de un tiro: cumplimos la promesa pre-electoral, y además parece que no han cometido delito, porque investigado suena infinitamente mejor que imputado. Dónde va a parar. Y todos contentos. Ya pueden seguir robando. Y de paso, si empiezan a dar mucho la lata, cambiamos al juez, que eso se nos da bien. ¡Pero ojo! ¡Que a democráticos y defensores de los valores de libertad y justicia no les gana nadie!
En el fondo, me da pena no sólo que estas cosas sucedan, sino que lo hagan cada vez con mayor impunidad y desvergüenza. Que la gente se indigne mucho más por un partido de fútbol que por el expolio que sufre el país. Y sobre todo, que sigan votando a los mismo de siempre y se crean las gilichorradas que les quieren contar unos y otros, que en el fondo son lo mismo. ¡Qué país!



No hay comentarios:

Publicar un comentario