martes, 25 de agosto de 2015

Festas do Povo de Campo Maior

Iba a escribir una entrada del blog normal (vamos a ver, normal normal, no, sino sobre un tema de estos así más de filosofía barata que me gustan a mí); pero resulta que este lunes eran las ferias de mi pueblo, y aprovechando que no tenía que ir a trabajar, decidí enseñarle a mi chico, y de paso ir yo, a las Festas do Povo de Campo Maior, en Portugal. La verdad que fui hace bastantes años con mis padres, y me pareció preciosa la manera en la que tienen de adornar las calles. Básicamente la fiesta consiste en esto: gran parte de las calles del pueblo se adornan por completo con flores hechas de papel imitando flores de verdad, y con mucha imaginación te hacen transportarte sensaciones muy bonitas; además, ponen muchos puestecitos de artesanías y comida en el jardín que está en el centro del pueblo, y las calles se llenan de gente mirando, sacando fotografías, comiendo y en definitiva haciendo de turistas, que para eso se va.
La verdad que es precioso. Y si no, mirad estas fotos, en las que os puedo asegurar que todo lo que véis es papel trabajado a mano:



Os aseguro que todo es papel: las flores, las lámparas, los setos, las calabazas, las farolas, las naranjas, todo lo que aparece en las fotos (obviamente las personas y el suelo no...), pero incluso esas barandillas y hasta la pared del cuartel estaba forrada en papel rosa.
Pues ahí estuvimos mis hermanas, mi cuñado, mis dos sobrinos y mi pareja durante todo un día. Recorrimos muchas calles, subiendo y bajando cuestas y escaleras empedradas, sacando fotos a todo, sacándonos fotos con lo que más nos gustaba, comiendo a la sombra en el jardín municipal y viendo los puestecillos que ponen, y comiendo un helado viendo cómo la gente iba y venía. Y riéndonos mucho. ¡Ha sido un día magnífico! Y menos mal que fuimos en un día de diario, porque ni me quiero imaginar cómo se pondrá en un fin de semana si ya por la tarde me agobiaba ver a tanta gente. Que esa es otra, no había manera de sacar una foto sin que una señora despistada o un niño se te colara entre la cámara y tu objetivo.

Pero repito: era todo precioso. Recomendable no perdérselo y verlo al menos una vez. Y más teniendo en cuenta que esta fiesta se celebra aproximadamente cada 4 años, por lo que hay que aprovechar cuando se celebra y dejar el resto de planes al margen.
Sólo algunos inconvenientes, a saber:
- Que se llena hasta los topes de gente. Si bien escogimos un lunes, que es un día tranquilito, los fines de semana se pone imposible. Incluso ayer era difícil sacar una foto sin que se te colara gente al medio.
- El hecho de que para conseguir un plano tuvieras que recorrer medio pueblo porque se habían agotado en las taquillas de entrada al pueblo.
- Que desde que llegamos a las 12 de la mañana hasta que nos fuimos, no había calle que no tuviera unos altavoces donde no paraba de sonar música "popular", que no es otra que un acordeón contínuamente sonando y unas señoras o señores cantando desafinando horrorosamente intentando cantar algo. Que sí, que la primera hora es pintoresco y festivo, pero después duelen los oídos y sólo quieres un poco de silencio para descansar. Como ejemplo, la música que adjunto más abajo. Si os la ponéis durante 6 horas sin parar, sabréis cómo nos sentíamos a media tarde y por qué acabas deseando salir del pueblo.
Pero repito, salvo estos inconvenientes, el resto es una maravilla.

Y ahora, disfrutad de esta otra maravilla:


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