Hace ya unos cuantos años, bajando por las calles de Granada, esta sentado en un pequeño rincón (porque llamarlo plaza sería muy ambicioso) un chico joven, rubio, pelo largo, con ropa en cierto punto hippie, sentado sobre el suelo con las piernas cruzadas, y sobre él un instrumento que ya alguna vez había visto, una especie de platillo volante metálido, que se puede encontrar en la red con múltiples nombres, pero los más usuales son handpan, hang drum o hang. Producía un sonido envolvente, ciertamente metálico pero sutil y suave, fuerte pero delicado, casi mágico, que te trasladaba a otro espacio fuera de donde estabas, haciendo resonar notas y ecos que hipnotizaban.
Disfrutar de un té en aquella plaza, con aquel sonido, y con aquel chico allí fue toda una experiencia difícil de olvidar, y desde entonces sé que me encanta este instrumento, no demasiado conocido, con no demasiadas posibilidades debido a su reducida escala de notas, pero que sí tiene unas características tan marcadas que no necesita añadirle mucho más.
Hoy descubro que este instrumento fue inventado por unos lutieres suizos de la compañía PANART, Felix Rohner y Sabina Schärer, y que ahora un equipo español está desarrollando desde Barcelona la versión digital (inventada por el músico Ravid Goldschmidt, de origen israelí) de este instrumento, lo que aumenta sus posibilidades sonoras al poder modificar los sonidos que incluyen, vendiéndolo bajo el nombre Oval (ovalsound.com). Curioso cuanto menos todo esto.
Siento no haber grabado aquel primer encuentro con el hang granadino, pero sí que pongo aquí abajo dos muestras de un hang y un oval.
No hay comentarios:
Publicar un comentario