Te extrañará que te escriba por estos medios. Sé que lo habitual es escribirle una carta a los Reyes Magos o a Papá Noel. Pero como hace tiempo que dejé de creer en ellos, y espero que el Ratoncito Pérez no tenga que volver a recoger ningún diente, me permito escribirle a una de las pocas referencias de espirituales que me quedan. Y te escribo con tiempo, porque sé que tú no tienes ayudantes como para esta ardua tarea.
El motivo de mi carta es pedirte unos deseos, de amor por supuesto, para el próximo año. Porque si bien los hay que trabajan un día al año repartiendo regalos, sé que tú trabajas 24/7/365, y que el día 14 de febrero es sólo un día en el que ponemos un poquito de nuestra parte para ayudarte en tu labor. Bueno, ponemos algunos, hay mucho cafre que mejor que se estuviera quieto. Pero como puede que estés despistado con otros temas, te recuerdo lo que me gustaría que me trajeras en el amor este próximo año:
1- Conservar el amor. Que los que lo hemos encontrado lo conservemos, y que a los que les falta, les encuentres su naranja gemela.
2- Que la gente deje de decir media naranja. Somos naranjas enteras. Cualquier otra concepción no hace más que reforzar roles de género.
3- Que la gente no confunda amor con posesión; ya estoy cansado de crímenes "pasionales", que no son más que crímenes por egoísmo.
4- Que el amor se consiga por si mismo y no por chantaje emocional.
5- Que la gente haga cosas bonitas por su pareja durante todo el año, y que se demuestren el cariño que se profesan sin importarles hacer el ridículo y el cursi.
6- Que a aquellos que incitan al odio, les tires con una flecha de punta metálica y no con una de amor, a ver si así se les abre un poco el corazón (aunque sea literalmente).
Y por favor, rellena bien tu carcaj hasta que esté a punto de reventar. Este año necesitaremos mucho mucho mucho amor.
Atentamente, Tito Alberto.
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